Carlos Meza Macías, MJ

E

l 13 de septiembre de 1993 nació en Apeo, comunidad de Maravatio, Luis García Flores, quien más tarde profesó el 16 de julio de 2016.

El pasado 27 de enero, en esta comunidad de Apeo, recibió la ordenación sacerdotal en una solemne ceremonia que duró tres horas y un poco más.

Comenzó con la entronización de la Palabra con una danza de Angola y guiada por el  p. Miguel Hernández En la 1ra lectura escuchamos a Isaías con el texto que también tomó Nuestro Padre sobre el llamado a dedicarnos a los más pobres, en el salmo se recordó que somos sacerdotes para siempre, en Hechos el apacentar a las ovejas y orar de rodillas con ellos. En el evangelio qué somos enviados a llevar la Buena Nueva.

En seguida vinieron los testimonios de Pedro Juan, que no nos deja de admirar con su elocuencia que hace que más de uno alce una ceja y la de un amigo del lugar, Adolfo Álvarez, que lo conoció desde el catecismo y que supimos que desde su juventud Luis hacía pasteles y creo que andaba en grupos juveniles.

Después monseñor Julio le habló como a un hermano, le pidió escuchar la Palabra, sembrar la Palabra, santificar al pueblo, acompañar y guiar al pueblo de Dios, los sacramentos, etc. Y con humildad Luis se postro y Jorge Lombardo, MJ guió la oración de la letanía de lo santos.

Vino el momento más importante con la consagración de Luis mediante la imposición de las manos de parte del Obispo y concelebrantes.

Ya con el Espíritu Santo en Luis, que lucía emocionado, contento y cansado vino el momento de la ofrenda con la o el tambula con danzas de Angola, pudimos ver la generosidad del pueblo ofreciendo sus dones al Señor, para entonces Luis se bajo del presbiterio al recibimiento de ofrendas y a danzar. Terminado el tambula se hizo un breve silencio y ahora aparecieron señoras vestidas de Tarascas con otro bailable ahora de Michoacán con música e interpretación del Buki.

Y siguió la misa ya con un nuevo sacerdote presente en la consagración del pan y del vino.

Se cree que en la misa había más de mil personas mismas que nos fuimos a comer a la escuela Federal 20 de noviembre, hubo barbacoa, mole con pollo, arroz etc. Y desde luego un sabroso mezcal de el lugar, también tequila, cerveza, etc. Todo esto provocó que el ordenado y los invitados se pusieran a bailar, pues de un grupo musical siguió otro grupo y el mariachi y el sonido y … Una muy agradable convivencia con el pueblo.

Al siguiente día la cantamisa fue más breve: dos horas de misa y la fiesta en el mismo lugar solo que aparte del baile pudimos escuchar a los Padres Javier, Álvaro, Urbano ya una novicia josefina deleitarnos con el mariachi.

Contentos cada quien se regresó a su casa y, así, terminó el segundo día del inicio del sacerdocio ministerial de Luis García Flores, MJ.