Bienvenidos

Misioneros Josefinos

Somos la Congregación de Misioneros de San José llamados también Misioneros Josefinos o simplemente Josefinos. Fuimos fundados por el padre José María Vilaseca el 19 de septiembre de 1872 en la Ciudad de México.

Nuestra misión es la evangelización de los indígenas, los más pobres y marginados, los niños y jóvenes, y dar a conocer a san José. Actualmento realizamos nuestra misión a través de centros educativos, centros parroquiales y centros de espiritualidad.

Nuestro carisma es el anuncio de la Buena Nueva, que tiene como centro a Jesús, que vivió en Nazaret con María y José y, ungido por el Espíritu, evangelizó a los pobres e hizo siempre lo que agradaba a su Padre.

Nos consagramos con los votos religiosos como misioneros presbíteros o misioneros coadjutores y vivimos la fraternidad en comunidad.

Estamos presentes en México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela, Perú, España, Italia, Angola y Etiopía.

Junto con las Hermanas Josefinas y los Laicos Josefinos formamos la Familia Josefina.

Nuestro fundador

José María Vilaseca

El padre José María Vilaseca, fundador de la Familia Josefina, nació el 19 de enero de 1831 en Igualada, España. Motivado por un misionero vicentino viajó a México en 1853 donde ingresó a la Congregación de la Misión (Vicentinos).

Motivado por la proclamación de san José como Patrono de la Iglesia Universal por Pio IX en 1870, por la situación de abandono que vivían los indígenas, niños y jóvenes en México durante el tiempo de la Reforma y por un impulso irresistible del Espíritu hizo una serie de fundaciones en la Ciudad de México: la Biblioteca religiosa, la Revista de El Propagador de la devoción a san José, el Colegio Clerical y particularmente la Familia Josefina: Misioneros, Hermanas y Laicos.

Fue un verdadero apóstol misionero y josefino. Murió en fama de santidad el 3 de abril de 1910 en el entonces pueblo de Tacubaya. Su causa de beatificación y canonización se encuentra actualmente en Roma.

NuestroItinerario espiritual

Nuestro itinerario espiritual es un proceso de conversión, desprendimiento y generosidad que nos configura a Jesús evangelizador de los pobres. El padre Vilaseca lo llama Camino de unión con Dios, cuya meta es disponernos de manera total e incondicional a la realización de la voluntad de Dios hasta llegar a hacer siempre y en todo lo mejor.

Nuestra espiritualidad es misionera y josefina; tiene como meta la unión con Dios. Se manifiesta en nuestras virtudes apostólicas: sencillez, humildad y celo apostólico, y en la viviencia de los principios vilasecanos: Estar siempre útilmente ocupado; hacer siempre y en todo lo mejor; adelante, siempre adelante, pues lo quiere san José.

Reseña

Histórica

El 19 de septiembre de 1872 en la Ciudad de México el siervo de Dios José p. María Vilaseca fundó un Colegio Clerical con el apoyo de las Hijas de María y del entonces arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos. Antes de concluir el discurso de apertura el padre Vilaseca, por una inspiración del Espíritu, hizo votos a san José para enviar misioneros a las fronteras mexicanas para evangelizar a los pueblos indígenas que entonces se encontraban abandonados. Esta fue la primera idea de los Misioneros Josefinos.

Familia Josefina

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